Las fortificaciones que se construyeron a partir del siglo XVII, fueron diseñadas para resistir el bombardeo de la nueva artillería y los ataques de la infantería enemiga. Para esto se diseñó un sistema de defensa cuyos muros ofrecían un perfil bajo a la artillería enemiga. Las murallas y torres se ensancharon y achataron para permitir el paso y la instalación de piezas de artillería.
La pendiente y el grosor de estos absorbían la energía de los impactos, y la ubicación de los bastiones en los vértices del trazado de las murallas, permitían el fuego cruzado sobre las cortinas.
Frente a estas se levantaban los revellines, fortificaciones avanzadas con forma triangular que auxiliaban a la defensa. Los de forma semicircular se denominan de "media luna".
Al frente del sistema defensivo, se encontraba una primera línea compuesta por taludes o pendientes suaves, que ocultaban parte de las murallas, y un foso que las precedía.
Al espacio entre las laderas y el foso se le denomina "camino cubierto" y facilitaba el disparo de mosquetes a salvo del fuego enemigo.
1.- Baluarte
2.- Revellín
3.- Glacis
4.- Camino Cubierto
5.- Través
6.- Plaza de Armas
7.- Foso
8.- Cortina
9.- Banqueta
10.- Contraescarpa
11.- Escarpa
12.- Cordón
13.- Parapeto
No hay comentarios:
Publicar un comentario