Muralla y Alcázar de Zafra


Volvemos a la provincia de Badajoz, a Zafra, para visitar los restos de la Muralla Medieval y su Alcázar. Desde finales del siglo XIV, esta ciudad ha estado asociada a los Suárez de Figueroa, convirtiéndose mas tarde en la capital donde esta familia gobernaba un próspero condado desde 1460, más tarde convertido en Ducado. 

La Muralla Medieval

Se piensa que previamente en la ciudad había alguna fortificación musulmana de la cual no queda vestigio alguno. Pero los importantes cambios urbanos comienzan con la construcción de una muralla entre 1426 y 1449, mandada construir por Lorenzo II Suárez de Figueroa, primer conde de Feria, quien colocó la primera piedra en presencia de su padre Gomes I. Testimonio del recinto amurallado de la villa es esta inscripción que Lorenzo II mandó colocar en la muralla, en la entrada de la Puerta de Sevilla, que hoy puede verse en el vestíbulo del Parador de Turismo, y que dice:

"Esta villa suya mando cercar el noble caballero Lorenzo Suárez de Figueroa, señor de la Casa de Villalba, del consejo del Rey nuestro Señor, hijo del Magnífico señor Gomes Suárez de Figueroa, del consejo del dicho señor Rey, mayordomo mayor de la Reina su madre, nieto de los muy excelentes y poderosos señores Don Lorenzo Suárez de Figueroa, Maestre de Santiago, y Don Diego Hurtado de Mendoza Almirante de Castilla. Hízose esta puerta año de Ntro. Salvador Jesucristo de MCCCCXLII".



El cerco amurallado tenía forma de almendra, unos 5 metros de altura y unos 2´5 de grosor. El perímetro de la muralla medía casi 1200 metros. En su recorrido se encontraban baluartes, almenas para su defensa y un camino de ronda en toda su extensión. Esta muralla tenia doble función, una defensiva y otra de control de mercancías a través de sus puertas, con una serie de puestos de guardia donde se abonaban los correspondientes impuestos. Había cuatro puertas a las cuales luego se les añadieron otras dos. De ellas tan solo quedan la Puerta de Badajoz y la Puerta de Jerez.

La Puerta de Badajoz o Arco del Cubo. Por ella entraban los viajeros provinientes del norte, de Badajoz, Fuente del Maestre o Feria, entre otros lugares. Se abría dentro del Baluarte del Cubo, estaba formada por un torreón de planta semicircular adosado a la muralla. Esta puerta se cegó y más tarde se abrió un nuevo arco en el lienzo de la muralla, el Arco del Cubo. Por encima de la antigua puerta se encontraba la figura ecuestre de Santiago Matamoros que alude a la Orden de Caballería muy unida a los Suárez de Figueroa. El hueco que hay debajo de la figura lo ocupaba el escudo de los Figueroa. En el 2009 se comenzó una profunda tarea de limpieza y reforma del monumento.



La Puerta de Sevilla fue la principal entrada de la villa y la más transitada. Situada al Sura mirando al Campo de Sevilla, ahora Plaza España, una explanada amplia y soleada. La gran puerta se erguía sobre columnas estriadas en un arco rebajado dentro de un  torreón con cubierta a cuatro aguas. En el friso del frente, sobre el arco, una pequeña capilla de la Virgen de los Remedios coronaba la parte superior. Sólo queda un pequeño vestigio, unas piedras de granito en la fachada de la esquina izquierda de entrada a la calle Sevilla. Su estructura y aspecto se conocen por grabados que se conservaron del siglo XVIII.

La Puerta de Los Santos estaba flanqueada por dos torreones y tenía sobre el arco de entrada una capillita, Ntra. Sra. de la Concepción y Amparo. La disposición de esta Puerta se abría al camino que comunicaba Los Santos de Maimona y Zafra entre la sierra de Los Santos, por el que accedían los comerciantes y hortelanos para instalar sus puestos al mercado de la Plaza Chica.

La Puerta de Jerez permitía el acceso a intramuros a los visitantes que venían de los caminos de Jerez de los Caballeros desembocando en el mercado medieval de la Plaza Chica. El paso por la Puerta es un doble arco apuntado de sillería sobre el que se encuentra la capilla barroca del Cristo de la Humildad y Paciencia.
 
Por fuera de la puerta, en la fachada, podemos ver un balcón central en la parte superior y dos hornacinas, una a cada lado, con imágenes de San Crispín y San Crispiniano, patronos del gremio de los zapateros y profesionales del cuero.

En la parte inferior derecha, sobre un bloque de la sillería del arco observamos la huella de un zapato del Pie Castellano, antigua medida de la época, en uso hasta el siglo XIX en el que se adoptó el Sistema Métrico Decimal, equivalente a 27,86 cm, un 44/45 de la actualidad. El Pie Castellano equivalía a 1/3 de una Vara (83,59 cm), una de las unidades de medida que podemos observar en una columna de la Plaza Chica.



En su primitiva concepción disponía de dos torres laterales para la defensa, pero éstas desaparecieron en las transformaciones que sufrió la puerta en el siglo XVII. Obras posteriores añadieron una espadaña de ladrillo en la cúspide con dos cuerpos de campanas y un balcón de rejería que amplió la ventana existente.



Otras dos puertas son La Puerta de Palacio que recibió este nombre por su proximidad al Alcázar, y su ubicación se debe a la necesidad de contar con un acceso próximo desde el exterior. Realmente fue una doble puerta, la primera, exterior, era la entrada al interior de la ciudad, y la segunda fue el acceso a la barbacana que contenía el castillo. 

Desde esta barbacana se pasaba a la ciudad a través de la Puerta del Acebuche, aunque esta no se la puede considerar una puerta de la muralla. Desde esta puerta partía el camino hacia la Puebla de Sancho Pérez.

Alcázar

En el siglo XV, sobre la mima época que la muralla medieval se construye el alcázar, tipo castillo-palacio urbano de finales de la edad media, en el se conjugan recursos fortificados y palaciegos. Las obras se inician en 1437 por mandato de Lorenzo Suárez de Figueroa, dandose por finalizada en 1443.

El Alcázar tiene planta cuadrangular reforzada por torres cilíndricas en los ángulos, más cubos redondos en dos lados y la gran Torre del Homenaje, cilíndrica en uno de sus lados, la puerta de acceso en el lado contrario flanqueada por dos torres adosadas y un matacán en lo alto, todo almenado. Una estructura cláramente defensiva, cuando su función es de palacio urbano residencial y de representación.

En el interior su distribución es más acorde con la función del edificio, lugar de residencia de una gran familia noble. Debió ser importante el conjunto decorativo, del cual tan solo nos ha llegao unas pinturas murales en la Torre del Homenaje, con motivos vegetales, geométricos y heráldicos. Muy importantes son sus artesonados de estilo mudéjar, del siglo XV, conservados aún en la Sala Dorada y la Capilla.

En el siglo XVI, coincidiendo con la elevación de rango señorial de los Figueroa a Ducado, se construye el patio clasicista atribuido a Juan de Herrera, organizado en con arquerías en sus cuatro lados y dos pisos.

El 3 de junio de 1931, durante la Segunda República, fue declarado monumento histórico-artístico perteneciente al tesoro nacional. Durante la Guerra Civil (1936-1939) sirvió como hospital y cárcel, en la postguerra como Escuela de Artes y Oficios, manteniendo zonas que daban cobijo a familias sin recursos. A principio de los sesenta se transforma en Parador de Turismo, hasta la actualidad, contando con el estatus de bien de interés cultural. 



Recinto Amurallado de Cáceres

Volvemos de nuevo a la provincia de Cáceres para visitar Cáceres y más concretamente recorrer su Recinto Amurallados, pero antes de esto es necesario nombrar al Campamento de Cáceres el Viejo (Castra Caecilia), ubicado en las proximidades de la capital, en la carretera de Torrejón el Rubio, esta fortificación fue promovida por Quinto Caecilio Metello en el año 79 a.C. cun campamento militar amurallado, todavía hay indicios del trazado de sus muros, mas tarde fue una mansión más en la Vía de la Plata.

Arco de La Estrella

Otro caso diferente es el de la ciudad romana emplazada en lo alto el casco urbano de Cáceres, la Colonia Norba Caesarina, fundada en el 35 a.C., cuyos restos actuales son muy escasos que se conservan en el Museo Provincial, no obstante, se considera por la mayoría de autores que el trazado de la muralla de Cáceres es romano, de forma rectangular salvo en los lugares que la topografía lo impide, algo del carácter romano se conserva en la Puerta del Cristo. Esta primitiva muralla fue abandonada, la mayor parte que nos ha llegado es de época almohade, construida en el siglo XII sobre los restos de la anterior.

Está construida con encofrados de madera mediante cajas superpuestas, utilizando tapial de una textura y color característicos por las tierras arcillosas y la alta calidad de la cal de Cáceres, que junto con ripio y mampostería menuda dan lugar a un hormigón peculiar.

Torre Bujaco

Las cortinas se refuerzan con torres adosadas o albarranas, todas de forma prismática, la mayoría de sección cuadrangular como la del Horno, o la de la Yerba, que se ven en la Plaza Mayor, también se conservan dos octogonales, la torre Desmochada, llamada así porque le falta su parte superior, y la torre Redonda. Las de sección cuadrada eran macizas hasta la altura de los adarves, luego se culminaban con una planta de una sola nave cubierta con bóveda de cañón, donde se abría un hueco para acceder a la terraza.
Durante la Edad Media se produjeron reformas en la muralla, sobre todo en la torre Nueva o del Reloj (hoy conocida como torre de Bujaco). Su aspecto actual es propiciado por las reformas llevadas a cabo en época cristiana durante los siglos XIV y XV, la primitiva torre es forrada con mampostería, reforzándose con saeteras, matacanes y almenas. A finales del siglo XV se construye la torre de los Púlpitos. La puerta de Coria fue derribada en 1897 y la de Mérida en el lado opuesto, en el siglo XVIII. La puerta del Cristo, llamada así por la imagen de la hornacina que está en la parte superior, es la única que se conserva, con elementos visibles romanos en su parte inferior y en el arco.

La puerta Nueva, que sale a la Plaza Mayor, fue construida en el siglo XV con el nombre de Puerta Nueva, reforzada entonces con la torre de los Púlpitos, en el siglo XVIII tiene que transformarse para facilitar la circulación dando lugar a la que hoy conocemos como Arco de la Estrella, tras las obras realiadas en 1726 por Manuel de Larra Churriguera.

En el interior del Recinto Amurallado encontramos numerosos palacios, casas fuerte y torres. La torre redonda de la casa de los Carvajal es una de las más antiguas de las intramuros, es una torre cristiana datada en el siglo XIV. La casa fuerte de los Sande fue construida a mediados del siglo XVI, se encuentra asociada a otra dependencia donde encontramos los escudos heráldicos de los Sande y Ulloa, tiene varios pisos y su almenaje fue eliminado en 1477 por orden de los Reyes Católicos, es imponente el gran matacán que se conserva en su exterior y las ventanas geminadas.

Torre Redonda de Los Carvajal

La torre de los Espadero, junto a la que fue Puerta de Coria, también con matacán esquinado sobre ménsulas escalonadas, ventanas geminadas y bóvedas de crucería en lo alto, también aparece un escudo con las dos espadas cruzadas de los titulares de la casa. En la casa-fuerte de Toledo Moctezuma que ahora es la sede del Archivo Histórico Provincial, existen restos de lo que fue una torre del siglo XV con los escudos de los Carvajal y Toledo, entonces titulares de la casa.

El Palacio de los Golfines de Abajo, junto a la Iglesia de Santa María, es un ejemplo de la fusión de los conceptos palacio y fortaleza más aún en el siglo XV cuando tenía muros almenados, durante el siglo XVI se acometen reformas dándole estética renacentista de la época, se mantuvieron las dos torres medievales impresionantes, una de ellas fue decorada con motivos heráldicos, medallones y rematando todos con crestería de grifos y guirnaldas platerescas. A mediados del siglo XV se escinde una rama de los Golfines y construyen en la prate alta un verdaero alcázar fortificado, el Palacio de los Golfines de Arriba, de forma cuadrangular con torres en sus esquinas, de las cuales se conservan tres desmochadas, durnte el siglo XVI se hacen ampliaciones con nuevas dependencias y la construcción de una nueva gran Torre del Homenaje en el centro del palacio en 1513, una manifestación de poder.

Otra construcción interesante es la Casa del Sol, aunque carece de torre, es característico su matacán redondo construido a mediados del siglo XVI cuando tal pieza no es necesaria. La Torre y Casa de las Cigüeñas fue construida por iniciativa del Capitán Diego de Cáceres Ovando, con los materiales procedente del derribado alcázar de Cáceres, la torre es la única que conseva las almenas dado que fue autorizado por los Reyes Católicos, está datada en 1480 por una placa sobre la puerta de entrada, es el típico palacio urbano fortificado de Cáceres, con ventanas geminadas y los escudos delos Ovando-Mogollón.

En la Calle Ancha se puede ver aún una gran torre perteneciente al Palacio del Comendador, fundado a mediados del siglo XIV por Diego García de Ulloa, Comendador de Alcuéscar, de la Orden de Santiago, en la torre que se alza en una esquina se ven los escudos de heráldicos, la corniaa y balaustrada se incorporan en el siglo XVI, en este palacio está instalado el Parador Nacional de Turismo de Cáceres.

Torre Espadero

El Palacio de Camarena es sede del Colegio Oficial de Arquitectos de Extremadura, la torre de la esquina se edifica en el siglo XV junto con el matacán, la mayor parte de las dependencias asociadas con la torre fueron añadidas en la segunda mitad del siglo XVII.

El Palacio de los Duques de Abrantes, cerca de la Plaza Mayor tiene una torre de gran altura con bóveda de crucería en el último piso, aunque absorbida por los edificios vecinos se puede ver el enorme matacán con ménsulas labradas datado en el siglo XV. Y la Torre de los Dávila donde prevalecen los recursos ornamentales sobre los defensivos, como el balcón de esquina con fina decoración renacentista.

Alcazaba de Mérida



Cruzamos la frontera para visitar la capital de Extremadura, Mérida, y su impresionante alcazaba, aunque antes debemos hablar del recinto amurallado de origen romano del cual aún quedan restos. La muralla fundacional de Mérida fue construida por los romanos en el año 25 d.C., restaurada y ampliada en los siglos II a IV con nuevas torres y reformas en sus puertas. Se construyó a base de núcleo de cal y piedra encajado entre dos muros de mampostería. En el siglo V los visigodos la reforzaron con sillares de granito. Posteriormente los musulmanes desmontaron varios tramos de la muralla y aprovecharon el material para construir la alcazaba. Lo que nos queda de la muralla son los restos de la Puerta del Puente, algunos tramos en el interior de la propia alcazaba y en la zona de morerías.



La alcazaba de Mérida es una de las más antiguas fortalezas levantadas por los musulmanes tras la invasión de la península ibérica. Su construcción se señala en el año 835 en tiempos del emir Ab-de-Rahman II. Se trata de un recinto cuadrangular junto al río Guadiana. Su fábrica es de grandes sillares, muchos de ellos, como ya he mencionado antes, procedentes de la propia muralla o edificios abandonados romanos. En sus cuatro flancos se disponen una serie de torres y de sección cuadrada, similares a los que existían en las murallas romanas.

Muralla Romana

La puerta principal se encuentra en el ángulo más próximo a otra de las grandes construcciones de Mérida, el Puente Romano, configurando un sistema de seguridad a modo de baluarte o barbacana, que controlaba el acceso a la alcazaba así como el tránsito por el puente. En el interior es una pieza singular su aljibe, un elemento principal en cualquier fortificación para la supervivencia en caso de asedio, en este caso se construye a base de sillares de granito y escalinatas adinteladas, importante también por sus cualidades artísticas al estar construido con piezas romanas y visigodas. 

En 1229 los cristianos al mando de Alfonso IX reconquistan la ciudad y es entregada a la Orden de Santiago, quienes establecen una encomienda como centro administrativo. Sin embargo, es en el siglo XV cuando se hacen reformas contundentes, se acota el ángulo nororiental con la construcción de un gran muro de sillería, se construye la capilla, la Torre del Homenaje en el año 1480, otras torres y aposentos residenciales y administrativos de la encomienda.


Aljibe

Otro importante evento ocurre a finales del siglo XVI, se establece el Priorato de San Marcos de León, que tendrá sede en esta alcazaba entre los años 1563 a 1600. Con este motivo se llevan a cabo nuevas reformas, se edifica una nueva iglesia, se construyen dependencias conventuales en torno a un patio claustrado, un magnífico ejemplo de claustro renacentista, cuadrangular, dispuesto en dos pisos, con arcos de medio punto sobre columnas y capiteles clasicistas. Se funde la dedicación militar, administrativa y religiosa en un mismo edificio, hoy día sede de la Presidencia de la Junta de Extremadura.

Más fotografías de la Alcazaba de Mérida en mi ÁLBUM DE GOOGLE.