Murallas de Salvaleón


Desde la localidad de Valverde del Fresno, tomando la carretera EX-205, en dirección a la frontera portuguesa. En la salida de Valverde ya se indica con tablilla horizontal de madera este Castillo, en el punto kilométrico 2.800, hacia la izquierda tomamos un camino de tierra, con la misma señalización, la distancia hasta las murallas de 9 kilómetros, el track de la ruta está en WIKILOC.

Murallas de Salvaleón. Fotografía Satélite. Fuente. IDE Extremadura

Llegamos y vemos los restos de las murallas y sus fosos, recorremos por el exterior todo el área de la fortaleza, contemplando la desembocadura del río Basádiga en el Eljas, los bosques de pinos en la otra ladera del río (Portugal) y en general el bonito paisaje fronterizo.

Dice el escritor valverdeño Enrique Burguet Fuentes que "la ciudadela fantasma y enclave legendario de Salvaleón, se encuentra sobre la cúspide de un empinado cerro, donde aún permanece con imponente sensación de dominio, altanería y con un aire ciertamente misterioso, circundada por los Ríos Eljas y Basádiga, a poquísima distancia de la frontera portuguesa, en un entorno natural, tranquilo, silencioso y apaciguado, una extraña energía nos envuelve, allí, en aquel paraje especial, telúrico, que nos seduce como si una brecha rasgara el velo de la realidad y todo cambiara de dimensión...". 



En un principio era una fortaleza árabe pero fue reconquistada por el rey de León, Alfonso IX, en el año 1227 que la entregó a la Orden de Alcántara y le dio «fuero» en ese mismo año. A mediados del siglo XIII este enclave es una Encomienda de la Orden pero deja de serlo a mediados del siglo XV con la correspondiente disminución de su poderío. En 1462 paso a formar parte de la Casa de Feria que realizó obras de mejora y ampliación de la fortificación. La fortaleza sufrió desperfectos y saqueos ocasionados por la Guerra de Restauración, siendo ocupada en 1706 por el ejército formado por Inglaterra, Holanda y Portugal durante la Guerra de Sucesión. 

La fortaleza se fue abandonando progresivamente lo que contribuyó al deterioro del castillo y sus instalaciones. Después de varios siglos de abandono el deterioro es tal que sus restos se reducen a montones de piedras y otros materiales. El cuerpo principal de la fortaleza se situaba en la parte superior del cerro, tenía planta ovalada y disponía de un foso perimetral excavado en la roca. Había otro recinto en una cota menor pero que también se ceñía a las curvas de nivel del terreno

Se encuentra bajo la protección genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y de la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Paisajes en la Ruta

Río Basádiga. Frontera con Portugal

Restos de la Muralla

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