Ubicado en la parroquia de União das Freguesias de Arez e Amieira do Tejo, en el municipio de Nisa, distrito de Portalegre, en Portugal. El antiguo pueblo de Amieira, a medio camino entre Belver y Nisa, formaba parte de la llamada "Línea del Tajo", en la margen sur de ese río.
Durante la Reconquista cristiana y de la formación del Reino de Portugal, Sancho II de Portugal realizó una importante donación de terrenos a la Orden de San Juan de Jerusalén, incluido el pueblo de Amieira. En 1256 Amieira ya es mencionada como villa, con fuero posiblemente asignado por el entonces prior de la Orden, D. Frei Gonçalo Viegas. También es posible que en este momento ya existiera una estructura fortificada.
La construcción del castillo se produce bajo el reinado de Afonso IV de Portugal y se completaría formalmente en 1362. Durante la crisis sucesoria de 1383-1385, el Castillo de Amieira, junto con otros de la Orden, rindió obediencia a la Reina Beatríz de Portugal, legítima heredara del trono portugues, hija de Don Fernando.
El único episodio militar en el que se vio envuelto el castillo se produjo en 1440. Doña Leonor, Princesa de Aragón, tuvo un desacuerdo con el entonces regente, Don Pedro, Infante de Portugal y primer Duque de Coimbra, éste se retiró con la complicidad del entonces prior, Nuno de Góis, a Crato, habiendo invocado en su ayuda las fuerzas de Castilla. Ante esta insubordinación, Don Pedro determinó la ocupación de los castillos del Priorato de Crato en esta comarca fronteriza, ordenando a Don Álvaro Vaz de Almada, I Conde de Abranches, atacar el Castillo de Amieira. Sin oponer resistencia, los castillos se rindieron, el prior de Crato y D. Leonor huyeron a Castilla y se restableció la paz. El Castillo de Amieira pasó a manos de Pedro Rodrigues de Castro como alcalde al final del conflicto.
Habiendo perdido su función militar, debido a la eliminación de las líneas fronterizas, el castillo perdió importancia. En los siglos XV y XVI, las dependencias del castillo se utilizaron como prisión y se realizaron pequeñas obras de reparación: bajo el reinado de João II de Portugal hacia 1488, y el de Manuel I de Portugal que concedió el Foral Novo a la villa en 1512 y nombró mayordomo de las obras reales de Amieira a Vasco Anes. La construcción de una capilla en el castillo data del siglo XVI, bajo la advocación de San Juan Bautista.
En el siglo XVII, se construyeron edificios residenciales dentro de los terrenos del castillo. En el siglo siguiente, en 1724, se realizaron obras de mejora y restauración del castillo, concretamente en el torreón.
En el siglo XIX, la ley del 21 de septiembre de 1835 prohibió los entierros en las iglesias y obligó a la construcción de cementerios municipales, que, en Amieira, se llevó a cabo en los terrenos del antiguo castillo. A principios del siglo XX se llevaron a cabo obras de conservación y restauración del antiguo castillo. Está clasificado como Monumento Nacional por Decreto N° 8.447, publicado en la Gaceta del Gobierno, Serie I, N° 233, del 10 de noviembre de 1922. El Ministerio de la Guerra cedió la propiedad a la Junta Parroquial en 1924 que, con la inauguración de un nuevo cementerio municipal, desactivó el antiguo cementerio del castillo.
De 1942 a 1949 se llevaron a cabo obras de consolidación y restauración por parte de la Dirección General de Edificios y Monumentos Nacionales (DGEMN) incluyendo el derribo de carpas adosadas a la barbacana y al torreón. En 1997 el antiguo castillo fue objeto de una campaña de prospección arqueológica, habiéndose investigado la plaza de armas, la barbacana y la plaza exterior. En 2006 el castillo fue cerrado a la visita pública,. En 2008 se firmó un protocolo entre la Dirección Regional de Cultura del Alentejo (DRCALEN) y el Municipio de Nisa permitió acometer trabajos de conservación y restauración de la Torre de Menagem, recalificándola como espacio museístico.
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Detalle de Marcas de Canteros
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Estamos ante un ejemplo de arquitectura militar de estilo gótico, con un entorno urbano. De tamaño pequeño, tiene forma rectangular. Los muros, almenados, están reforzados en los vértices por cuatro torres de sección cuadrada que se conectan entre sí por los adarves de los muros. La Torre São João, al sureste, se divide internamente en dos pisos; la Torre del Homenaje, al noreste, de mayores proporciones, se divide en cuatro plantas, rotas por ventanas, una con marco gótico ajimezado y otra con arco apuntado y entramado. Las plazas norte y sur tienen escaleras contiguas que dan acceso a los adarves.
Las torres, no macizas, con mazmorras u otros usos en la planta baja, parecen ser características de los edificios hospitalarios en Portugal. Dos de ellas, la Torre do Sanguinho y la Torre do Pandeirinho, muestran huellas de pinturas murales medievales en algunos alzados interiores de carácter geométrico y figurativo. El torreón tiene la función de defender la puerta de armas que posee un arco quebrado. En la diagonal opuesta, abre la puerta de la traición, junto a la torre suroeste. En el interior de las murallas se abre la plaza de armas, donde se ubica el aljibe y quedan vestigios de viviendas, posiblemente del antiguo Palacio, añadidas a los muros sur y norte.
En el exterior, el conjunto se completa con un foso (hoy rellenado) y una barbacana de planta pentagonal, con muros también almenados. Todavía extramuros, pero adyacente a una de las torres, al este, se levanta la Capilla de São João Baptista, de estilo renacentista, con portal de arco de medio punto con dovelas almohadilladas, rematado por una inscripción con la fecha “1556”.