Aspilleras: Troneras largas y estrechas, abiertas en los muros y pasos de los accesos a los diferentes enclaves de una fortificación. Estaban ocupadas por grupos de fusileros.
Baluarte: Obra de fábrica de forma básica pentagonal, que sobresale de la cortina, normalmente del vértice de encuentro entre ambas. Se compone de dos caras principales que forman el saliente y dos flancos que las unen al muro. Según la forma podemos hablar de baluartes llenos si tienen el terreplen al nivel, unidos si tienen los flancos unidos a las cortinas, vacios si están huecos en el interior, separados por un foso, dobles cuando existe uno dentro de otro, destacados si está avanzado, planos si tienen los flancos en ángulo recto con la cortina.
Batería: Plataforma donde se asentaba un conjunto de bocas de fuego, destinas a batir un determinado objetivo. Su ubicación podía coincidir o no con los flancos de un baluarte, o situarse en un lugar estratégico.
Berma: Refuerzo o añadido situado al pié de la escarpa o muro principal, que además servía para contener la caída de este en caso de impactos persistentes de la artillería.
Caballero: Obra defensiva interior, situada a un nivel más elevado que el de la líne principal de la fortificación. Esto permitía por su situación dominante, que su potencia de fuego cubriera todo el campo circundante.
Camino Cubierto: Se trata de un camino de circunvalación interior a la periferia de la fortificación, por el que los defensores pueden mover efectivos a cubierto del fuego sitiador.
Cañonera: Espacio o abertura entre dos merlones, donde se enclavaba una pieza de artillería.
Caponera: Galería con forma de jaula construida normalmente al nivel del foso (no enterrada) que solía unir a veces la cortina con el revellín. Se utilizaban principalmente para la defensa de los fosos.
Caras del Baluarte: Cada uno de los muros que miran hacia el exterior de la fortificación. Desde sus adarves se controlaba o impedía la aproximación del enemigo, por medio de los fusileros y las piezas de artillería.
Casamata: Construcción acorazada, destinada generalmente a la protección de piezas de artillería y de sus servidores. Puede situarse sobre el propio adarve, bajo este y a distintos niveles.
Cofre: Galería enterrada en el foso y cubierta por una bóveda, en los lados se abren troneras fusileras. Se utilizaban principalmente para la defensa de los fosos.
Contraescarpa: Resalte vertical o en plano inclinado, ubicado en la margen exterior del foso de una fortificación.
Contramina: Túnel que partía desde el interior de la fortificación para evitar la acción de las minas enemigas. También se "sembraban" para hacerlas explotar bajo los atacantes.
Cordón: Entre la parte superior de la muralla o adarve y el plano inclinado que descendía al foso, se colocaba una moldura de perfil semicircular conocida como cordón.
Cortina: Lienzo de muralla rectilínea situada entre dos baluartes.
Empalizada: Cerca realizada con maderos punzantes, para impedir el rápido paso de caballería e infantería. Primera de las defensas conque contaba una plaza fuerte.
Escarpa: Plano inclinado desde el cordón hasta el foso, en la la margen interior de éste.
Falsabraga: Muro bajo levantado delante de la muralla para reforzar la defensa.
Foso: Excavación profunda que circuvala un castillo o fortaleza, situada entre los muros o cortinas principales y el exterior.
Fuertes u Obras Exteriores: Construcciones levantadas en puntos geográficos que se elevaban sobre la fortificación principal, siendo sus principañes puntos de defensa.
Garitas: Estructura sobresalientes de un fortificación, situada generalmente en los vértices de un baluarte o sobre una puerta o punto estratégico de vigilancia. Pueden ser de sección cilíndrica, cuadrada o exagonal.
Glacis: Terreno despejado en suave declive, que parte de los elementos exteriores de una fortaleza. Impedían la aproximación de los asaltantes y ocultaban la fortificación al fuego directo.
Hornabeque: Fortificación exterior al foso compuesta por dos medios baluartes y una cortina entre ambos.
Matacán: Obra defensiva situada en lo alto de un muro o puerta, que sobresale por su parte exterior. Se utilizaba para arrojar proyectiles, líquidos y otros materiales ardiendo, sobre el enemigo.
Media Luna o Luneta: Se trataba de construcciones de planta triangular, que solían tener sus flancos revestidos de piedra, y podían estar dotados de artillería. Se situaban en el interior de los fosos, entre dos baluartes.
Merlón: Es la parte del flanco del baluarte que sobresale entre dos cañoneras.
Mina: Túnel escavado por los sitiadores para colocar una carga explosiva y derribar un muro.
Orejón: Flanco redondeado de un baluarte, destinado a la protección de las salidas de tropa por una poterna cercana.
Parapeto: Pared o muro que se elevaba sobre el adarve, tras la que se protegían y transitaban las fuerzas que defendían la fortificación. Sobre el mismo adarve y tras el parapeto, se situaba la banqueta, obra de tierra o mampostería que a modo de banco corrido permitía disparar a los fusileros convenientemente protegidos.
Plaza de Armas: Obras exteriores dispuestas en determinados puntos del camino cubierto o contraescarpa del foso cuya finalidad era cubrir con fuego de cañón o fusilería zonas desenfiladas o ángulos muertos de los revellines, baluartes y demás obras mayores.
Poternas: Puertas secundaria, situadas bajo las cortinas para comunicar el inetrior de la fortificación con los fosos, facilitando el envio de fuerzas a distintos puntos, según las necesidades de cada momento.
Puente Levadizo: Acceso a una de las puertas de la plaza, que al ser elevado mediante un torno, impedía el paso al interior de la misma.
Puerta Fortificada: Para impedir el acceso a la ciudad por las puertas, éstas eran forticadas, aislándolas por medio de un puente levadizo o interponiendo un revellín con doble puerta (a veces en recodo).
Revellín: Es una construcción semejante a la luneta, pero destinada generalmente a cubrir un baluarte o una puerta. Según la forma podemos hablar de revellines sencillos cuando forman un triángulo, vacios cuando son sencillos pero a distinto nivel y dobles o cortados.
Tenaza: Obra exterior, con uno o dos ángulos, sin flancos, situada delante de la cortina.
Trampas: Eran oquedades excavadas a los pies de los muros, en el foso. Cubiertas de tablas y malezas ocultaban afiladas estacas empozoñadas a los que caían irremediablemente los atacantes.
Través: Obra exterior situada generalmente sobre la contraescarpa, cuyo destino era servir de parapeto para defenderse de los fuegos de enfilada, de flanco, de revés o de rebote. También era un obstáculo más para estorbar el paso, por quedar muy angosto el camino cubierto.
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