El "Castelo de Elvas" está ubicado en el municipio de Elvas, distrito de Portalegre, en Portugal. Actualmente forma parte del complejo "Fronteiriça y Ciudad Guarnición de Elvas y sus Fortificaciones" clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el 30 de junio de 2012. A tan sólo 15 kilómetros de Badajoz, en España, Elvas era un punto estratégico para la defensa de la comarca del Alto Alentejo. Por ello, ha concentrado, a lo largo de los siglos, un potente sistema defensivo basado en las suaves elevaciones distribuidas por el llano circundante y en el vecino río Guadiana.
En la Edad Media, el papel del castillo era complementario a la invocación expresada en el escudo de armas de la ciudad: “Custodi nos domine, ut pupilam oculi” (Guárdanos, Señor, como las pupilas de los ojos). Actualmente es considerado como uno de los mejores ejemplos de la evolución histórica de la arquitectura militar en Portugal y en Europa.
La primitiva ocupación humana de su yacimiento se remonta a poblaciones celtas, posteriormente sucedidas por los romanos, que la urbanizaron a partir del siglo II a.C., con el fin de atravesar algunas de las calzadas que cortaban el sur de la península ibérica. El pueblo se conocía entonces como "Helvas". Algunos autores entienden que una puerta en el interior del castillo es testimonio de este período, al que atribuyen rasgos constructivos romanos. Con la caída del Imperio Romano de Occidente a partir del siglo V en adelante, el asentamiento fue ocupado sucesivamente por suevos y visigodos.
A partir del siglo VIII fue conquistada y ocupada por musulmanes, quienes construyeron la primera fortificación. Muhammad al-Idrisi, geógrafo musulmán del siglo XII, se refiere a la ciudad como "Ielbax". Fue temporalmente conquistada en 1166 por las fuerzas de Alfonso I de Portugal (1143-1185), posiblemente por Geraldo sem Pavor cuando fue conquistada Juromenha (1169). Volviendo a manos musulmanas, bajo el reinado de Sancho II de Portugal (1223-1248), resistió el asedio de las fuerzas portuguesas (1200), siendo conquistado y abandonado por las tropas leonesas y portuguesas (1226) hasta ser hostigado y conquistado definitivamente en 1228 por fuerzas portuguesas. Abandonado por la población musulmana, y con el objetivo de atraer a los colonos cristianos, el pueblo recibió su primera carta, ya en mayo de 1229. La remodelación de sus defensas comenzó en este período, con la reconstrucción del castillo y las vallas urbanas.
Se atribuye al reinado de Dinis I de Portugal (1279-1325), que otorgó una nueva carta constitutiva al pueblo (1231) para la construcción de una de las torres. Más tarde en la guerra entre Portugal y el reino de Castilla bajo el reinado de Alfonso IV de Portugal (1325-1357), sufrió el acoso de las fuerzas de Alfonso IX de Castilla, de 1325 a 1327, durante dos días en 1334, y en 1337. Aún en este reinado se inició una nueva cerca, obra terminada en el reinado de Fernando I de Portugal (1367-1383) y que quedó en la memoria del pueblo como “cerca fernandina”.
En la Tercera Guerra Fernandina (1381-1383), sufrió el acoso de las tropas castellanas al mando del Infante D. João de Portugal, hijo de Pedro I de Portugal con Inês de Castro (1381). Poco tiempo después, en el contexto de la crisis sucesoria de 1383-1385, el alcalde del castillo se puso del lado de Beatriz de Portugal. La población, sin embargo, bajo el al mando de Gil Fernandes, tomó el castillo, arrestó al alcalde y, en palabras del cronista, Elvas “tomou voz por Portugal”. En consecuencia, teniendo a Gil Fernandes como nuevo alcalde, resistió un asedio de las fuerzas al mando de João I de Castela, que duró 25 días (1385).
Castelo e Cercas Medievales de Elvas. Autor: Duarte de Armas (Livro das Fortalezas, 1509). Fuente: Biblioteca Nacional de Portugal |
João II de Portugal (1481-1495) encargó nuevas obras, entre ellas la reconstrucción de la torre del homenaje (1488), como atestigua el escudo de armas de este soberano en la puerta de entrada. Bajo el reinado de Manuel I de Portugal (1495-1521), en 1498 se llevaron a cabo obras de reconstrucción en el castillo. Entre 1511 y 1512 el soberano hizo construir algunas torres en los muros, además de reparar dos que estaban dañadas. El Foral Novo da Vila (1512) data desde este momento a la ciudad (1513). Posteriormente, en ese siglo, se elevaría la Diócesis (1570). Estos dos últimos soberanos fueron los responsables de la modernización del castillo al sistema abaluartado, con líneas renacentistas, época en la que comenzó a predominar la función residencial (paço), a cargo de los alcaldes de la ciudad.
Hasta la Edad Moderna, la defensa constaba de tres cercas defensivas, conservando las dos estructuras importantes más antiguas de la época musulmana.
La línea de defensa interior se eleva hacia el noreste, en la cota más alta del terreno, 320 metros sobre el nivel del mar, habiendo llegado a sus dos antiguas puertas: la Alcáçova y el Miradeiro. Consiste en el castillo construido durante el reinado de D. Sancho II, remodelado en el de D. Dinis y reforzado en los de D. João II y D. Manuel I. Está flanqueado por dos torres de planta cuadrangular, la más alta correspondiente al torreón. Fue utilizado como residencia por los alcaldes de Elvas hasta el inicio de la Unión Ibérica (1580-1640), y en su interior conserva una hermosa sala de bóveda de crucería. La Puerta de Armas está protegida por un balcón sostenido por ménsulas, donde se exhibe el escudo de armas de D. João II. En sus maltrechos muros hay una torre hexagonal irregular, rasgada por aberturas de troncos y cubierta por una cúpula semiesférica. La parte superior de esta torre está cubierta por un parapeto protegido por un parapeto con anchas almenas.
La línea de defensa intermedia se vio comprometida por la expansión urbana. Sus muros fueron abiertos por cuatro puertas: Ferrada, Porta Nova o Encarnação, Santiago y Do Bispo.
En la línea de defensa exterior más reciente, completada durante el reinado de D. Fernando, reforzada por veintidós torreones y una barbacana, se abrieron originalmente once puertas, reducidas a tres por las reformas del siglo XVII (la Évora, Olivença y São Vicente). Esta defensa también fue parcialmente absorbida por la expansión urbana.
El castillo y sus cercas defensivas fue catalogado como Monumento Nacional no país, por Decreto de 27 de setembro de 1906, publicado no Diário do Governo, 1.ª série, n.º 228, de 9 de outubro de 1906.
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